El impacto cognitivo de las TICs en el proceso de aprendizaje
De acuerdo a un estudio presentado por Elena Martín de la Universidad Autónoma de Madrid, el impacto de las TICs en el aprendizaje es difícil de medir en el corto plazo, especialmente porque este impacto es de naturaleza esencialmente cualitativa. Estos cambios cualitativos se basarían en las siguientes características implícitas en el uso de las TICs:
Formalismo: las TIC exigen sin duda una planificación deliberada de las acciones, no es posible utilizarlas sin un plan previo, una organización preliminar del trabajo.
Interactividad: al implicar una relación activa en varias direcciones, la intervención del docente es especialmente exigida en términos de adaptación.
Dinamismo: muchos de los recursos permiten observar procesos y conceptos complejos que de otra manera serían difíciles de analizar.
Multimedia: los recursos multimedia permiten integrar, complementar, ejemplificar. Esto demanda desarrollar la capacidad de
generalización.
Hipermedia: el hipertexto supone una ruptura de la secuencialidad y exige una capacidad diferente de parte del rol del lector. Facilita la autonomía pero simultáneamente demanda una capacidad de concentración mayor.
Conectividad: la noción de trabajo en red jerarquiza la importancia del trabajo grupal, supone una distribución de la inteligencia y un replanteo de las formas tradicionales de trabajo.
Considerando entonces esta perspectiva cognitiva, podríamos inferir que el uso de TICs en
escuela:
Promueve la autonomía en la gestión del conocimiento
Aprender con la computadora emula el método socrático en tanto permite al sujeto descubrir por sí mismo cuál es su potencial. En este sentido, el uso de las TICs prioriza la relevancia de las competencias para alcanzar un aprendizaje significativo porque no solo demanda
una planificación deliberada del trabajo sino que el sujeto, al interactuar con las TICs necesita adaptar su nivel de interacción a los requerimientos del caso, construyendo su propio ritmo de aprendizaje frente al desafío que impone la tecnología misma.
Facilita la construcción cooperativa del conocimiento
El pensamiento en red es una de las posibilidades más representativas del uso de las TICs, en efecto los alcances del trabajo cooperativo se proyectan más allá de la escolaridad misma y expresan el modo en que se configura la Sociedad de la Información como nunca antes en la
historia.
Por otra parte, las TICs permiten trascender los límites físicos del aula, propiciando la interacción de diferentes grupos
dentro y fuera de la institución.
Propicia la reflexión metacognitiva sobre los procesos de aprendizaje
Aprender sobre las TICs implica desnaturalizar su utilización. Efectivamente, en la cultura de los adolescentes, el uso de las tecnologías de la comunicación esta espontáneamente incorporado a la vida cotidiana. Sin embargo, esta aproximación intuitiva suele pasar por alto el verdadero alcance de éstos recursos, su impacto sobre el aprendizaje y la posibilidad de utilizarlo en beneficio propio. De esta manera,
consideramos que conocer sobre este tipo de contenidos, permite revelar el potencial de las TICs como herramientas al servicio del conocimiento.
El uso de las TICs facilita la interdiciplinariedad
Los trabajos interdisciplinarios permiten una mirada abarcadora de la realidad que amplía cualitativamente la noción tradicional del aprendizaje escolarizado. Así, el trabajo en equipos que potencia la naturaleza misma de las TIC, favoreciendo la relación entre
diferentes áreas del saber de manera tal que facilita la intervención y complementariedad entre docentes de distintas asignaturas.
De acuerdo a un estudio presentado por Elena Martín de la Universidad Autónoma de Madrid, el impacto de las TICs en el aprendizaje es difícil de medir en el corto plazo, especialmente porque este impacto es de naturaleza esencialmente cualitativa. Estos cambios cualitativos se basarían en las siguientes características implícitas en el uso de las TICs:
Formalismo: las TIC exigen sin duda una planificación deliberada de las acciones, no es posible utilizarlas sin un plan previo, una organización preliminar del trabajo.
Interactividad: al implicar una relación activa en varias direcciones, la intervención del docente es especialmente exigida en términos de adaptación.
Dinamismo: muchos de los recursos permiten observar procesos y conceptos complejos que de otra manera serían difíciles de analizar.
Multimedia: los recursos multimedia permiten integrar, complementar, ejemplificar. Esto demanda desarrollar la capacidad de
generalización.
Hipermedia: el hipertexto supone una ruptura de la secuencialidad y exige una capacidad diferente de parte del rol del lector. Facilita la autonomía pero simultáneamente demanda una capacidad de concentración mayor.
Conectividad: la noción de trabajo en red jerarquiza la importancia del trabajo grupal, supone una distribución de la inteligencia y un replanteo de las formas tradicionales de trabajo.
Considerando entonces esta perspectiva cognitiva, podríamos inferir que el uso de TICs en
escuela:
Promueve la autonomía en la gestión del conocimiento
Aprender con la computadora emula el método socrático en tanto permite al sujeto descubrir por sí mismo cuál es su potencial. En este sentido, el uso de las TICs prioriza la relevancia de las competencias para alcanzar un aprendizaje significativo porque no solo demanda
una planificación deliberada del trabajo sino que el sujeto, al interactuar con las TICs necesita adaptar su nivel de interacción a los requerimientos del caso, construyendo su propio ritmo de aprendizaje frente al desafío que impone la tecnología misma.
Facilita la construcción cooperativa del conocimiento
El pensamiento en red es una de las posibilidades más representativas del uso de las TICs, en efecto los alcances del trabajo cooperativo se proyectan más allá de la escolaridad misma y expresan el modo en que se configura la Sociedad de la Información como nunca antes en la
historia.
Por otra parte, las TICs permiten trascender los límites físicos del aula, propiciando la interacción de diferentes grupos
dentro y fuera de la institución.
Propicia la reflexión metacognitiva sobre los procesos de aprendizaje
Aprender sobre las TICs implica desnaturalizar su utilización. Efectivamente, en la cultura de los adolescentes, el uso de las tecnologías de la comunicación esta espontáneamente incorporado a la vida cotidiana. Sin embargo, esta aproximación intuitiva suele pasar por alto el verdadero alcance de éstos recursos, su impacto sobre el aprendizaje y la posibilidad de utilizarlo en beneficio propio. De esta manera,
consideramos que conocer sobre este tipo de contenidos, permite revelar el potencial de las TICs como herramientas al servicio del conocimiento.
El uso de las TICs facilita la interdiciplinariedad
Los trabajos interdisciplinarios permiten una mirada abarcadora de la realidad que amplía cualitativamente la noción tradicional del aprendizaje escolarizado. Así, el trabajo en equipos que potencia la naturaleza misma de las TIC, favoreciendo la relación entre
diferentes áreas del saber de manera tal que facilita la intervención y complementariedad entre docentes de distintas asignaturas.